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Quiénes Somos
Quiénes somosLa Organización Internacional para las Migraciones (OIM) forma parte del Sistema de las Naciones Unidas y es la organización intergubernamental líder que promueve desde 1951 una migración humana y ordenada para beneficio de todos, con 175 Estados Miembros y presencia en más de 100 países. La OIM tiene presencia en el Triángulo Norte de Centroamérica desde 2014.
Sobre nosotros
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OIM Global
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Nuestro Trabajo
Nuestro TrabajoComo organización intergubernamental líder que desde 1951 promueve la migración humana y ordenada, la OIM juega un rol clave en cuanto a apoyar el logro de la Agenda 2030 por medio de diferentes áreas de intervención que conectan a la asistencia humanitaria con el desarrollo sostenible. En el Triángulo Norte de Centroamérica, la OIM ofrece una respuesta integral a las necesidades humanitarias de los migrantes, los desplazados internos, los repatriados y las comunidades de acogida.
Prioridades transversales
Prioridades transversales
- Datos y Recursos
- Actúa
- 2030 Agenda
Título: Mi sueño es ayudar a que los niños y niñas de Honduras tengan una educación de calidad.
Nombre: Melida Escobar
Ocupación actual: Asistente y traductora virtual, notaria pública y fundadora de Wayanuha ME
Lugar de origen: San Antonio de Colón, Honduras
Lugar actual de residencia: Atlanta, Estados Unidos de América
Provengo de una de las comunidades afrodescendientes garífunas más hermosas de Honduras, San Antonio de Colón, y nunca hubiese querido dejarla. Recuerdo felizmente mi niñez acompañada de mis tres hermanos, mi madre y la comunidad a la que llamaba familia. Nunca me faltó un tiempo de comida, no existía la discriminación o el racismo, ni pensamos que éramos pobres. A pesar de ello, dentro de esta no podía encontrar mi futuro pues se dedicaban principalmente a la agricultura y pescadería, aunque ha ido cambiando.
La escuela, en ese momento, solo contaba hasta el sexto grado, por lo que a muy temprana edad me debía movilizar a Trujillo (cabecera departamental) para poder completar mis estudios básicos. En medio de las dificultades logré convertirme en maestra. Trabajé solamente seis meses en tres comunidades y decidí migrar.
Realicé el trámite para una visa hacia Estados Unidos, pero fue denegada. Sin embargo, no desistí en lograr mi sueño. Pude conseguir una invitación de una amiga, así como un “affidavit” (una declaración jurada de apoyo) por parte de mi tío, quienes residían allá y me podían brindar su ayuda. Es curioso porque en un inicio no quería vivir en Estados Unidos, mi meta era México. Esta idea nace por todos los programas que miraba en la televisión, donde pintaban a este país de una manera muy bella.
Finalmente, en 1998 pude llegar a Estados Unidos, pero debido al huracán Mitch no pude regresar a Honduras por el cierre de aeropuertos. Además, para esa época, crearon el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) al cual apliqué y pude ser beneficiada.
Ante esta situación, mi familia me apoyó. Mi madre vivía en Nueva York, donde residí por un tiempo, y dos de mis hermanos trabajan en la marina, por lo que nos visitábamos a menudo. Desde entonces me he dedicado a diferentes cosas en este país. Migrar no es fácil, es nuestro derecho, pero debemos tener una mente abierta. Cada persona tiene su razón para realizarlo y debe preparase para adaptarse fácilmente a los cambios. Tengan en mente que, si tú quieres algo lo puedes hacer, siempre y cuando trabajes por ello.
Como migrante, por mi tez es muy común que no me tomen como hispana. Hay personas que no conocen que en Honduras hay personas garífunas y que podemos hablar español. Pero mi color de piel no me quita ser hispana. Yo sigo siendo una persona igual a las demás, y me deben tratar así.
Ahora me encuentro laborando como asistente y traductora virtual, notaria pública y soy la fundadora de Wayanuha ME. Esta fundación nace a causa de la pandemia y las claras necesidades que enfrentan las y los jóvenes en su proceso de formación sin contar con las herramientas necesarias. Por ende, mediante este proyecto trabajamos en mejoras hacia las áreas educación y salud que son las más débiles en Honduras. Aunque es una iniciativa reciente, inicié por San Antonio, porque yo soy de las personas que siempre empiezan por casa.
Actualmente, me encuentro gestionando computadoras para la escuela ubicada en mi comunidad. Hasta el momento, gracias a donaciones, mucho sacrificios y rifas realizadas con productos de emprendedoras garífunas, hemos podido obtener siete computadoras que ya son parte de las clases impartidas a estos niños y niñas. Esperamos poder llegar por lo menos a 12 computadoras para que cada estudiante cuente con sus herramientas básicas. Además, pronto iniciaremos con clases de inglés impartidas a través de plataformas virtuales.
Para el próximo año, espero poder extenderlo a dos otras comunidades de la zona con la ayuda de una organización. De esta manera extender el trabajo a todas las comunidades garífunas y luego al resto de comunidades hondureñas. El proceso no ha sido fácil, pero gracias al apoyo y arduo trabajo estamos viendo nuestros frutos.
En el área de salud, me encuentro creando contenido vinculado a los mitos y realidades de la educación sexual en mi canal de YouTube en coordinación con una doctora conocedora del tema. Asimismo, me contacté con un dentista para realizar el próximo año una brigada para hacer limpiezas, educar sobre la higiene bucal, entre otras actividades en beneficio de la comunidad.
Mi sueño es ayudar a que los niños y niñas de Honduras tengan una educación de calidad. Esa es mi mayor motivación, mejorar la situación de las y los jóvenes del país donde nací, que son nuestro futuro.