“Adaptarse a un nuevo país no es fácil, especialmente cuando se es niña". La historia de Belen Kiemele.

Nombre: Belen Kiemele, a 3.387 km de casa.
Ocupación: Laboratorista.
País de residencia: Estados Unidos.
País de origen: Guatemala.

Mi padre migró hacia Estados Unidos de América luego de ganar la lotería de las residencias permanentes. Junto con mi hermano y mi madre debimos viajar forzadamente para vivir en otro país. No importa que fuera de manera documentada, adaptarse a una nueva vida en otro país es lo más difícil que me ha tocado hacer en la vida.

Aunque contábamos con toda la documentación en orden, también nos enfrentamos a situaciones como el rechazo por no hablar inglés, burlas por nuestro acento o impedimentos para acceder a mejoras laborales. Dejar atrás a mis amigos, mi escuela y mi comunidad tuvo un impacto muy fuerte en mí, especialmente porque era una niña.

Afortunadamente tuve acceso a la educación, sin embargo, a mi madre y a mi hermano les fue más difícil encontrar un empleo digno con los estudios que traían de Guatemala. Fue un sacrificio colectivo familiar para poder salir adelante en un país con culturas, economías y sociedades muy distintas a la nuestra.

A las personas que desean viajar en este momento a Estados Unidos les preguntaría por qué. Debe haber más que una motivación económica, debe haber un plan de vida formulado o de lo contrario el lazo familiar y social será más difícil de reparar más adelante. Posiblemente considerar otro país de destino. 

Me refiero a todos los sacrificios, penas y peligros por los que atraviesa una familia durante muchos años para lograr asentarse en otros países. Ahora soy una mujer trabajadora con un empleo estable, madre y esposa, pero el camino ha sido largo y se requiere de persistencia.

Ahora disfruto mucho de los veranos en Minesotta, pues la mayor parte del año es muy frío. Por el contrario, extraño la comida de Guatemala, sus paisajes e ir de paseo.