La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores, participó de la creación de la de la Política Institucional de Movilidad Humana de El Salvador, la cual fue elaborada con el objetivo de abordar los desafíos complejos que enfrenta la migración desde una perspectiva sistémica y humanitaria.

La Política se fundamenta en una visión amplia de la gobernanza migratoria, centrándose en la administración pública y redes de apoyo para formular estrategias que respondan a las necesidades y demandas de la población migrante y a la vez, busca promover una migración segura, ordenada y regular, reconociendo la importancia de reforzar la inclusión política, económica, cultural y social de las personas migrantes.

Esta iniciativa establece un marco de atención y protección integral que abarca a la diáspora salvadoreña, a las personas en situación de vulnerabilidad en tránsito en el exterior, a los y las solicitantes de asilo, refugiados y apátridas en el país, así como a las personas retornadas. Además, se enfoca en prevenir la migración irregular bajo un enfoque de derechos humanos.

Con base en un conjunto de principios fundamentales, la Política de Movilidad Humana se compromete a centrarse en las personas, promover la cooperación internacional, el desarrollo sostenible, el respeto al estado de derecho y las garantías procesales, así como a defender los derechos humanos y promover el bienestar de la primera infancia, niñez y adolescencia.

Los enfoques que orientan esta política se basan en el reconocimiento de los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la participación social, la seguridad humana, la coordinación intergubernamental y la inclusión social.

Este instrumento establece líneas estratégicas concretas para orientar recursos hacia las prioridades clave, incluyendo la integración de la diáspora salvadoreña en los procesos de desarrollo, el fortalecimiento del conocimiento e información sobre la movilidad humana, el posicionamiento internacional y regional del país en esta materia, la atención integral a las personas en movilidad y la diplomacia consular moderna y eficiente.

Con una vigencia de 5 años a partir de su aprobación, la Política Institucional de Movilidad Humana representa un compromiso sólido por parte del gobierno de El Salvador y la OIM para abordar los desafíos migratorios de manera integral y humanitaria, garantizando la protección y el bienestar de todas las personas involucradas en los procesos migratorios.

Estas acciones se realizan en el marco del Programa Regional sobre Migración, con el apoyo de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del departamento de Estado de los Estados Unidos.